PARA ELLA

 

Todos tenemos una persona favorita en el mundo,

alguien por quien tenemos un sentimiento tan fuerte que es indescriptible, con quien tenemos una complicidad especial, alguien a quien estamos irremediable e irreparablemente unidos por un hilo invisible, por una conexión eléctrica que nos hace empatizar hasta el límite con ella. Si sufre, sufrimos, si se tira, saltamos detrás.

 

Puede estar a kilómetros y aun así sentiremos si algo va mal. Parecido a la intuición pero mezclado con algo más instintivo, como los animales cuando notan que el peligro acecha. Esa unión visceral con una persona que nos empuja a hacer cualquier locura, atados por lazos irrompibles.
Podemos ser huraños, negativos, cerrados, podemos intentar alejar el cariño, desconfiar de todo el mundo, escondernos, ser rencorosos, desapegados, fríos... Da igual, cada uno de nosotros tiene ese deseo irrefrenable por cuidar y proteger a alguien.

 En la mayoría de casos puede tratarse de una madre, de un padre, de tus hijos, un sobrino, un familiar, un amigo que nos acompañe siempre, un amor para toda la vida o un alma gemela. En mi caso es mi hermana.
 Puedo querer en mayor o menor grado a la gente pero al hacerme la pregunta de por quien lo daría todo sin pensarlo es ella quien me viene a la cabeza sin dudarlo un segundo.

Quisiera protegerla del mundo, incansable, para que consiga siempre lo que quiera, aconsejarle siempre aunque no me pida que la aconseje; seguirla hasta el país mas alejado, si alguna vez lo necesita darla todo lo que tengo, si alguna vez lo requiere sacarla de cualquier problema. Irracional pero cierto, como yo, otros tantos harían lo mismo ya que está en nosotros cuidar de lo que queremos.

 

Nació hace 11 años y me ha enseñado más que cualquier adulto, creció tan rápido que casi no me di cuenta y ojala volviera atrás para verlo de nuevo. Cada vez crecerá más y cada vez será mas difícil que me escuche, tomará decisiones correctas y también cometerá errores y yo la dejaré hacerlo porque tiene derecho a aprender por sí misma. Quizás lleguemos a enfadarnos, existe la posibilidad de que la vida la lleve lejos y puede que no siempre estemos de acuerdo, pero al contrario que el resto de las personas si pasara algo de esto ella me tendrá siempre. 

 

Si al leer esto te ha venido a la cabeza una persona a la que estés unido de por vida: Enhorabuena, tienes el privilegio de querer por encima de lo ordinario, un amor más real que cualquier otro. También deberías saber que el dolor será en ocasiones el doble que para quien no tenga de quien preocuparse, sufrirás por ti y sufrirás mucho más por el o ella. Pero no te apures, acepta sus decisiones y acompáñala de la mejor manera que puedas. Tu recompensa será su cariño.
Si no sabes de que clase de conexión te estoy hablando pudiera ser que no haya nacido aún, como tus futuros hij@s, los de tus hermanos... Quien sabe, solo te deseo que puedas llegar a sentir tal respeto, lealtad, ternura y necesidad hacia alguien. 

 L.G.S para R.G.S